En la cocina nadie tiene la razón definitiva, la cocina es un espacio de libertad, de encuentro e integración, un lugar para aprender del otro, y para que aprendan también de ti.
No existen fronteras, ni leyes intransigentes, quien las ponga, se quedará atrapado en su miserable ceguera.
finalmente es como alguien dijo...
- Tu hazlo como quieras, pero que quede rico!!
Texto e imagen de Javier Pierella